La vida, la muerte...la belleza. Caminar, el mar, la literatura, el arte, el cine. La buena conversa, la música, la gente. El camino, el muelle, los fantasmas. El periodismo, los gatos, Cortázar, perderme, la arena los murciélagos. Amanecer, no dormir, mamá, Eielson. Mi trabajo, el amor y Eielson otra vez.
14 noviembre 2008
Viaje al Sol
Juan Manuel Castro Prieto es un viejo conocido de tierras lorchas. Su lente ha fotografiado a nuestras gentes, sus geografías militantes, las internas y externas pero, además, jamás perdió de vista los alrededores. Esta tarea, de once años de camino y toda una vida de conciencia, se exhibe hasta el 30 de noviembre en el Centro Cultural de España. No te la pierdas.
La primera vez que aprecié su obra fue en el 2004, año en que laboraba en una librería miraflorina y me extasiaba en orgías de palabras e imágenes. Literatura, pintura, música, cine, sudokus. Había libros para todos los gustos, como se suele decir. Pero claro, las vedettes solían ser - son hasta hoy - los grandes libros de fotografías. En especial todos aquellos que tuvieran al Perú y su geografía como tema central y, por ende, atrajeran los ojos y billeteras - algunos cuestan más de 600 soles - de visitantes extranjeros. Esos estaban en la sección de Turismo, al lado de las Lonely Planet y los diccionarios.
Fue ahí, entre un libro de Martín Chambi y otro sobre culturas precolombinas, que lo avisté. Aunque debo reconocer que, en mi análisis asnal, pensaba que se trataba de otro libro del fotógrafo cusqueño. No fue hasta la mitad del ejemplar que me percaté que muchos paisajes se veían más modernos y que hasta botellas de plástico aparecían en las fotos.
Ahí me di cuenta de que se trataba de otro fotógrafo, era español y de nombre Juan Manuel Castro Prieto. ¡Chévere!, me dije. Luego de esto, su libro Perú, Viaje al Sol formó parte de mis recomendaciones hacia los interesados en otro tipo de fotografía, una más cercana a la gente y sobre ella, una que asemejaba crónica.
Mi reencuentro con su obra fue el lunes, en el CCE, a través de la exposición Viaje al Sol y he prometido volver para revisarla con más tranquilidad. Pero, desde ya, se me quedan varias imágenes. Una mirada sitiada por la ausencia, las voces mudas el hambre, la juventud de un lago y hasta la primigenia unión familiar. Siempre en blancos, negros y grises. Con cierta melancolía y angustia, a veces tan sólidas que alguien podría decir que se podrían cortar con una tijera.
Prieto es fotógrafo de la Agencia Vu desde el año 2000 y obtuvo el Premio PhotoEspaña en 2002. Se confiesa admirador de Chambi y recorrió la costa, la sierra y la selva de nuestro país para lograr estas imágenes. Así que si te gustan las fotos que cuentan cosas y no tienes miedo de sus profundidades, deberías darte una vuelta por aquí. Es el Perú quien te espera.
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