18 mayo 2008

Obras viales causan estrés en más de la mitad de limeños

Obras que se hacen en mira al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) despiertan gran malestar en la población. Desorden y confusión gobiernan en calles capitalinas. Trayectos duran el doble debido a congestionamientos vehiculares.

Huecos, mal olor, ruidos de maquinaria a altas horas de la noche, pistas rotas, congestiones que parecen eternas y desvíos vehiculares que hacen de los trayectos al trabajo, la escuela o la universidad un verdadero viaje interprovincial son imágenes que se han vuelta comunes para los limeños.

El Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) todavía no ha comenzado, pero ya se siente. Las operaciones que se llevan a cabo en todos los distritos de la capital tienen con los pelos de punta a cinco de cada 10 limeños, según un estudio difundido hoy.

El director del Instituto Guestalt, Manuel Saravia, señaló que en la mitad de los limeños se observa síntomas de estrés continuo e intenso, como la frustración, la furia y la ansiedad. Añadió que dicho trastorno causa problemas gastrointestinales, insomnio, disfunciones sexuales y úlceras.

Burgomaestre cae en popularidad. El nivel de aceptación del alcalde Lima, Luis Castañeda, ha caído de manera significativa debido a estas obras, que –irónicamente- no llegan a algunas postas médicas o barrios aledaños a la cede del encuentro internacional. Cosa grave para un político que casi no concede entrevistas desde que asumió el municipio limeño, lo que para los analistas se traduce en no exponerse a críticas directas que le quiten puntos en una futura y posible elección presidencial

Lo cierto que el más reciente barómetro de la Universidad de Lima señala que el burgomaestre ha bajado en cinco puntos. Para ser más exactos, el 55.8 por ciento de limeños desaprueba su gestión debido al caos vehicular, generado por las mencionadas obras.

La ingeniera Carola Cuadros, jefa de Proyectos de la Municipalidad de Lima, sostuvo que la señalización de la zona corresponde a un plan de desvíos que está por ejecutarse, y que ha sido colocado “para que los conductores se vayan familiarizando con las rutas que tendrán que tomar luego”. Sin embargo, los avisos causan todo lo contrario. “Estos letreros nos confunden. Por eso hay desorden todo el día", dijo Milton Mostacero Medina, transportista de la ruta Surco-Callao.

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