Menor reveló que era sometida a tocamientos y agresiones sexuales, dentro del centro educativo. Su madre acusa a sus compañeros de haberla inducido a realizar un video y más de 570 fotografías de contenido sexual, que fueron publicadas en un portal de Internet en 2006. Cada procesado tendría, al menos, tres abogados de los estudios jurídicos más importantes de la capital.
Corría el 2006 y S.M.H. estudiaba en el centro educativo peruano italiano Antonio Raimondi. Tenía 15 años en ese entonces. Hoy vive en Estados Unidos, alejada del Perú y de sus compañeros de colegio, nueve de los cuales -asegura su madre- la agredieron sexualmente en repetidas ocasiones, dentro del mismo colegio. Este caso llegó a la División de Investigación de Delitos Informáticos de la Policía Nacional del Perú (PNP) en mayo de 2007, que luego de una investigación elaboró el atestado 12-2007-Dirincri-PNP/Divindat-Die-Cipi.
El documento señala que se descubrieron más de 570 fotografías y un video con contenido sexual en el celular de la menor, realizados por ella misma bajo la influencia de sus compañeros. Esto es considerado pornografía infantil por el Código Penal. No solo eso, la menor también detalló que, desde los 11 años, era presa de tocamientos indebidos por muchos de los alumnos del citado centro de estudios.
Jugando con fuego. Según uno de los allegados de los acusados, todo esto se habría iniciado como un juego, que finalmente se les fue de las manos y no fue descubierto hasta tarde, cuando una vecina vio uno de los videos colgados en Internet y alertó a los familiares de S.M.H. Luego de esto, la adolescente narró lo sucedido.
La madre de S.M.H. denunció a C.B.R.S., G.A.R.A., G.A.C., C.P.S., V.M.I., entre otros, acusándolos de haberla inducido realizar dichas fotos y el video. Otros en cambio, según versiones, habrían recibido las imágenes a sus celulares sin haberlas solicitado, ya que los alumnos intercambiaban las imágenes con el consentimiento de la adolescente.
El hecho penal se habría configurado cuando el video sexual llegó a Internet. Esto habría ocurrido en 2006, cuando los implicados –algunos de los cuales eran sus compañeros de aula- cursaban el segundo, tercer y cuarto año de secundaria.
No sería delito. El juzgado que ve el caso no habría establecido aún la materia judicial a investigar y juzgar pues el delito de pornografía infantil se halla estipulado en el Código Penal para sancionar la agresión de adultos hacia menores.
Cabe recalcar que cuatro de los procesados ya cumplieron la mayoría de edad pero serán juzgados como menores, ya que la infracción fue cometida antes de los 18 años. Sin embargo, no se descarta que vayan a un penal de ser condenados.
En ese sentido, el penalista Luis Lamas Puccio expresó que “se trata de menores de edad y, por lo tanto, no pueden cometer delito sino infracción, sin importar el hecho. Aquí no se puede aplicar el Código Penal bajo ningún concepto, sino el Código del Niño y el Adolescente. (…) En situaciones graves, los menores pueden ser internados en un centro de rehabilitación, pero no en un penal”.
Cómo va el caso. Esta semana, tras evaluarla, los peritos del Instituto de Medicina Legal señalaron que S.M.H. sufría severos problemas de conducta, producto de agresiones psicológicas recibidas de su entorno.
Trascendió que la muchacha fue tratada por psicólogos y psiquiatras de una conocida clínica por bulimia, un trastorno de la alimentación. Los peritos habrían llegado a la conclusión de que la muchacha habría hecho las imágenes con el afán de lograr la aceptación de sus compañeros.
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