17 mayo 2008

Angie Jibaja es recluida en prisión

Haber herido en el rostro a una joven en 2006, le costó su libertad a la modelo Angie Jibaja, quien fue condenada a 2 años de prisión. El jueves25 de abril, día mismo de la sentencia, la polémica figura de la farándula fue llevada al penal Santa Mónica. Sus abogados anunciaron que apelarán la sentencia.

En un principio, ‘La Jibaja’, era vista con ternura. Su gracia para desfilar y esa picardía que tenía ante las cámaras la hacían distinta de sus clásicas y altivas compañeras de pasarela. Angie sabía capturar la atención: practicando boxeo, patinando, llorando, nadando desnuda en una pecera –en la película chilena El rey de los huevones- o haciendo travesuras.

Pero poco a poco, sus locuras dejaron de serlo y se transformaron en agresiones, en un principio verbales, y más tarde físicas. Insultaba al público de un festival musical, orinaba en la calle, agredía a la Policía o se peleaba en centros de diversión.

De esta forma llegó el juicio por la agresión cometida a Vanessa de la Torre Cutipa en 2006. La lectura de sentencia la tuvo presente y atenta. Nerviosa, al escuchar el dictamen que la obligaba a pagar una reparación civil de 3 mil soles a su víctima. Desesperada y presa del llanto, al saber que perdería su libertad por 2 años.

“Es una injusticia lo que hacen conmigo. Pido a las autoridades que me ayuden. ¡No pueden meterme en prisión!", alcanzó a decir Angie, poco antes de ser trasladada al penal Santa Mónica.

La sentencia. La modelo no respondió ninguna delas citaciones judiciales que llegaron a firmó mensualmente el cuaderno de control de asistencias, en el 33 Juzgado Penal de Lima que la procesaba. Incluso, no asistió a la lectura de sentencia, porque se encontraba animando –en total estado de ebriedad- un show en Iquitos. Esto, sumado a la acusación en su contra, parece haber sdo suficiente para que la jueza Flor de María La Rosa, la declarase reo contumaz y ordenase su captura.

José Luis Hinojosa, uno de los abogados de la también actriz, señaló que “la sentencia debió ser de pena suspendida, no privativa de la libertad”. Añadió que ya ha apelado dicho veredicto ante una instancia superior, a la espera de que se le devuelva la libertad a su cliente.


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