Libertad con reglas

Marvin tiene 14 años, la próxima semana termina el colegio y ya pidió permiso para irse de campamento con sus amigos. Juan tiene 11 y solo piensa en el campeonato de fulbito del próximo mes. Cristina quiere bailar pero le da miedo la gente.

Aldo es algo callado y pasa largas horas en su cama mirando el cielo. Su hermano mellizo, Joaquín, tiene 13 años, se ríe todo el día, muy a pesar de andar de bronca en bronca.
Todos muy distintos y singulares, ejemplos de lo que millones de niños sienten y hacen. Ahí la dificultad de brindar fórmulas mágicas, ya que según los especialistas estas no existen, más allá de la atención y el cariño que los padres les prodiguen.

Tenga en cuenta.
Las normas de la casa no desaparecen ni cambian.
El tiempo de sueño puede ser ampliado unas horas.
Establecer los horarios para ver TV y estar en Internet.
Máximo de una hora y media al día de videojuegos
Practicar deporte.
Integrar algún taller artístico.
Andar en bicicleta o caminar en familia por las tardes.
Comparta tiempo con su hijo.
Visitas a teatros y cuentacuentos, museos, galerías, etc.
Alégrese de los logros y triunfos de su hijo.
Jugar a las escondidas o las chapadas.
La música es importante.
Dibujar y escribir (poesías, cuentos, cartas a los amigos).
Armar rompecabezas.

PA' LOS COQUITOS . El investigador David Elkind sugiere:
Comprar pocos juguetes -no más de 20- y estos no deben ser electrónicos.
Evitar la carga excesiva de actividades.
Enseñarles a los chicos a aprovechar el tiempo libre.
Darles materiales sencillos del hogar para explorar (ropa usada para jugar a los disfraces).
Invitar a sus amigos al hogar y dejarlos jugar a sus anchas.
Las actividades al aire libre como subir y bajar escaleras estimulan su desarrollo motriz),.
Jugar a las escondidas incentiva la imaginación
Dejar jugar a los niños sin tanto horario y estructura adulta.


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