Hace tiempo que no hablaba con Michelle, por desgracia entre las múltiples cosas interesantes que me contó mi amiga suiza, hubo una en que se centró nuestra plática, el triunfo del controvertido millonario Christoph Blocher y su partido Unión Democrática del Centro (UDC), en las últimas elecciones en el país con la primera economía mundial.El afiche que aparece en este post no es más que una muestra de su pensamiento y de aquello que desea hacer con los extranjeros, según él, "para tener una Suiza más segura". Con decir que uno de sus proyectos pretende expulsar a cualquier migrante que cometa un delito, el cual recogió más de 30 mil firmas.
¿Sus adeptos? Básicamente habitantes del campo y la Suiza alemana. Blocher, quien desde el 2004 ya era delegado federal -algo así como un ministro, pero con mucho más importancia- decidió que este año debían tener una campaña aún más agresiva que en años anteriores, con la cual ha doblado la representación parlamentaria del UDC.
Los cerca de dos tercios que la UDC ha conseguido en el Consejo Nacional del Parlamento le conceden un poder hasta ahora desconocido en Suiza para una sola persona.
Incluso la ONU señaló que la deleznable publicidad de las ovejas es un llamado al racismo pero este político de 67 años, respondió que este organismo no tiene nada que decir al respecto, porque Suiza es soberana, además arguyó que cartel “es bonito y tierno”.
Por desgracia, esto supone un giro definitivo en la vida política suiza y augura consecuencias para los extranjeros, que son el 20% de la población del país.
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