22 agosto 2007

Peruanos en Chile acumulan ayuda,
pero Gobierno no coordina su envío


Esta es la ayuda que está apilada en la Catedral de Santiago a la espera de ser enviada al Perú. No obtuvieron respuesta de la embajada peruana para coordinar envío y ahora esperan la ayuda del Gobierno chileno para poder hacerlo. (Foto: AFP)

Increíble, el Gobierno lo sigue haciendo mal. Primero García dice que no hay muchas víctimas, luego que fueron 2 y no 1 terremoto, luego compara nuestra tragedia con la terrible Guerra Civil española, más tarde se mete con los periodistas extranjeros y luego le dice al equipo especial de brigadistas españoles, quienes fueron atacados a balazos por delincuentes, que se vayan del país "si tienen miedo". Hace unas horas el premier Del Castillo justificó los desvaríos mentales de nuestro mandatario con una indulgencia propia de maestros del Sutep, cuando se trata de ellos claro.

Pero, y fuera de las denuncias en contra de la mala administración de la ayuda del aparato estatal, los abusos del INEI, los disfuerzos de Cáritas y la corrupción de empleados de municipalidades y Defensa Civil (por robar parte de la ayuda destinada a los damnificados y llevarla a sus casas), nuestra embajada en Chile no cumple con lo mínimo que debe de hacer, su trabajo.

Según un cable de la agencia AFP, alrededor de 80 mil peruanos residentes en el vecino país del sur se organizaron el fin de semana para reunir víveres, artículos de aseo y ropa, para enviarlos a Perú como ayuda para las víctimas del terremoto. No obstante, la ayuda permanece acumulada, debido a que no saben cómo enviarla al Perú. Así, cientos de kilos de ayuda humanitaria están acumulados a un costado de la Catedral de Santiago.

Raúl Paiba, dirigente de los peruanos residentes en Chile, explicó que "aún no han podido coordinar la forma de enviarla". Añadió que ya se contactaron con la embajada de nuestro país en Santiago, pero no obtuvieron respuesta, y que esperaban la ayuda del Gobierno chileno para concretar el envío.

Esta no es sino una prueba más de las latentes deficiencias que hay para la organización y distribución de la ayuda humanitaria que llega de todas partes del mundo, situación que el Gobierno ha insistido en minimizar.

Los peruanos residentes en Chile tenían previsto reunir unos 40,000 dólares en efectivo, en una campaña que incluyó la venta de productos típicos en puestos de venta en la Plaza de Armas de Santiago.

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