Releyendo La Tercera Ola (3)

El Entorno Inteligente o el Vampiro de Metal (III)

“El vampiro es un triste dandi, es decir un ser elegante que no puede
involucrarse en nada y ve pasar la vida, tomando su placer al vuelo”
Pedro Salinas

Mensaje. En este caso, el ordenador hace las veces del conde chupa sangre. Pues al igual que él, no tiene vida. Sin embargo, existe. No se involucra, pues carece de conciencia. Pero eso no le quita un papel protagónico, estelar.

Toffler habla de este miasma etéreo que reviste aquellos objetos aparentemente inertes. Es más, cita ejemplos concretos: el mana, el orenda, el wakan. Pues si bien una computadora, un Reproductor de CDs o hasta un teléfono celular son solo aparatos, se revisten de “vida” o más concretamente de inteligencia(los dotamos de ella). Nos hacen las tareas, nos despiertan en la mañana, nos programan las citas, nos “arman” el tono, nos graban películas y toman fotos.
Incluso nos ubican dentro de la ciudad con mapas en PDF. Ah, y también nos sirven para hacer llamadas, de aquí a Berlín desde la combi. Sí, un Claro (que nombre tan horrible) hace eso.

Tenemos la necesidad de impartir inteligencia al “muerto”, para que el susodicho cadáver nos sirva. Incluso, más tarde nuestro difunto parlante podrá conversar con otros de su especie. Si antes eran fantasmas, monstruos, leyendas. Ahora son cables, metal y plástico.
Las computadoras tiene la palabra...

Fundamentación. Simple evolución. La manifestación final de la era maquinista. Cita a Alan P. Hald, autor de Fred, la casa, Isaac Asimov, de Yo, robot. Revisó varias publicaciones, entre ellas: The Electronic Home: computers come home por Lee Edson, Computers Can Talk to You de Dean Witter Reynolds Inc. e intrevistó a Harvey Poppel en 1978, dos años antes de la primera edición de La Tercera Ola.

Crítica. Toffler habla de “ Una nueva civilización”. Sugiere un camino, es más, la obra habla de él. Pero acaso no deberíamos ser civilizados? Es decir: más personas. No en número, sino en humanidad.

Cómo lograrlo, si es que nos deshumanizamos al punto de no decidir. Solo por que es más fácil, y el ordenador es confiable. Y si es verdad que las máquinas hacen todo más fácil, ¿al final, acaso no nos hemos convertido en inútiles?

¿De quién es la civilización entonces? Citemos al Autor: “Ninguna metáfora cuenta toda la historia desde todos los lados, y , por ello, ninguna visión del presente, y mucho menos del futuro, puede ser completa o definitiva”.