29 marzo 2009

El teatro está de fiesta


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El Día Mundial del Teatro fue fijado hace 48 años por el Centro Peruano del Instituto Internacional de Teatro y la Unesco. Hoy lo celebramos con diversidad de propuestas y climas, homenajes -a Delfina Paredes, Jorge Acuña, Hernando Cortés, Ofelia Lazo, Walter Zambrano, Myriam Reátegui y Walter Zambrano- y una fiesta que se extenderá hasta el fin de semana.

"No sólo las bodas y los funerales son espectáculos, también los rituales cotidianos que, por su familiaridad, no nos llegan a la consciencia. No sólo pompas, sino también el café de la mañana y los buenos días, los tímidos enamoramientos, los grandes conflictos pasionales, una sesión del Senado o una reunión diplomática; todo es teatro. Una de las principales funciones de nuestro arte es hacer conscientes esos espectáculos de la vida diaria donde los actores son los propios espectadores y el escenario es la platea y la platea, escenario. Somos todos artistas: haciendo teatro, aprendemos a ver aquello que resalta a los ojos, pero que somos incapaces de ver al estar tan habituados a mirarlo. Lo que nos es familiar se convierte en invisible: hacer teatro, al contrario, ilumina el escenario de nuestra vida cotidiana".

Así empezará cada obra, cada pequeña o gran comunión a la que asistan. Con las palabras de Augusto Boal, dramaturgo brasileño y ex candidato al Nobel de la Paz, conocido por el desarrollo del Teatro del Oprimido (teatro democrático, del pueblo), escogido este año para dar el 'Mensaje Internacional'. Sus palabras son hondas y nos traen a la mente festivales como el FIAE o la FITECA. Y es que el teatro trastoca la realidad para hacerla más certera y, a veces, acercarla a la verdad. Por eso los actores son como una familia, que te invita a su hogar con cada suspiro y sobresalto de su representación.


Pero pueden empezar por asistiendo a la retrospectiva de Yuyachkani, que hoy más que nunca dirige sus ojos al Perú profundo. También tenemos el negro humor de El misterio de Irma Vap, que se ha asentado, como el buen vino. Pequeñas certezas, que nos trae una vez más la peculiar visión que tiene la cultura mexicana de la pelona, a quien respeta y de quien se burla. Y, el domingo, cierran con la Gran Maratón Teatral de Lima, que se realizará al aire libre y en simultáneo en cuatro plazas: Parque de la Muralla, el pasaje Santa Rosa, la alameda Chabuca Granda y el Parque Universitario. La cita es a las 4pm. y el ingreso es libre.

Las alternativas son variadas, desde diversión sin paltas hasta profundidad poética. El asunto es animarse, pues "es necesario perderse para encontrarse" - como decía Beckett- y en una de esas, lo logran. Eso sí, recuerden que "actores somos todos nosotros, el ciudadano no es aquel que vive en sociedad: es aquel que la transforma".

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