19 enero 2009

Las felices transgresiones de un Delfín

No, no es que el protagonista de la coelhiana historia de Sergio Bambarén se haya 'rayado', tras un paso nada afortunado por el Mar Negro. No, nos referimos a Víctor Delfín, artista por todos conocido, quien una vez más está en el ojo de Lima, gracias a su última exposición Delfín 2009. Pasee por el Centro Histórico y encuéntrese con su obra.

Día de tareas, de largos caminos. Con el paso medido y el sol cansado, preguntando precios y susurrando rebajas. Jirón Puno, luego Ayacucho, vuelta a Paruro y atascarse con el fango de cuerpos en plena tarde nublada, lo que ayuda a sudar y cansarse menos. Repetir la oración diez veces hasta dejarla a buen recaudo y decirle adiós a la puesta en el malecón. Una vez más, no será. Pero en cambio, nos esperan leones, caballos, pájaros y voluptuosas ninfas. Estamos cerquita, hacía allá vamos.

"La transgresión como estandarte", debería llamarse este post. Eso, gracias a uno de los senderos que más ha recorrido el popular creador de "El Beso", la poco feliz - por su forma y porque tapa el Sol - escultura del Parque del Amor en Miraflowers. Esa misma transgresión - que a veces cansa - nos ilustra, entretiene, divierte, sorprende e incita. Trabajos recientes en pintura, escultura y orfebrería. Con chatarra, piedra, madera o el propio lienzo fungiendo como huéspedes.

Con temas diversos, desde el autócrata que nos gobernó hace unos años, pasando por un cardenal muy amigo de los Derechos Humanos, hasta las víctimas, que se ven representados en "Bestiario político" e "Iglesia ayacuchana", por ejemplo. Pero el grito de Delfín, aunque a veces desaforado, es muchas veces audible. Ahí están "Aves", "Pequeña bestia", "Juego de ajedrez", "Inca con cuernos", "Caballos", "Pelea de gallos", "Tortuga" y la célebre y fauna "El jardín de las delicias".

El artista cuestiona el lienzo pero no tiene temor de caer en él, siempre ha disfrutado de la libertad - a veces libertinaje - y ha levantado la crítica como estandarte. No a las argollas, piensa. Sin embargo, no es lo único destacable en el artista barranquino, quien ha tenido la particularidad de crear su propio bosque, de ser el dios de esa realidad, dando a luz y abortando sus propios hijos. A veces acostados, otras inanimados, en los cielos o el agua, con plumas o fauces felinas. Con el hambre del sexo frágil, 'piraña' o virgen.

Delfín 2009 es más que un aliciente para pasear por la Plaza Mayor y sus 'huecos', además ahí nomás está la librería El Virrey y una variedad de cafetines. Y si le preguntan qué planes para hoy, puede responder "Lo mismo de siempre, tratar de conquistar el Mundo". Delfín ya empezó. La cita es en la Galería Pancho Fierro (pasaje Santa Rosa 114, Lima), de L a D, de 10am. a 8pm. y en sus afueras, en el Paseo de los Escribanos. EL INGRESO ES LIBRE.

CHIQUITA: Pancho Fierro es una galería que debe aprovechar su ubicación, espacio y ese nulo temor de la gente a entrar en ella. Por eso es lamentable el poco cuidado hacia las pinturas, a las que les da la luz natural - las que están afuera - y la de los flashes de las cámaras. Eso, sin contar la inexistente información de la muestra en folletos o la iluminación de la sala.

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