31 mayo 2008

Tabaco mató a 20 mil peruanos

Piden intervención de Defensoría del Pueblo para reglamentar Ley Antitabaco. Demora en la aprobación de la norma favorece a tabacaleras, empresas de comida y hotelería. Según estudios, ocho de cada diez peruanos a quienes se les ofreció cigarrillos aceptaron consumirlos. Cada año, un millón de personas se inicia en el hábito de fumar.

Bailando en una discoteca, conversando con un amigo en un Café, o incluso en el Estadio o en un Hospital. Ahí está el humo, el rastro indefectible y uniforme del tabaco, su olor trepidante y ruin, su figura coqueta y bailadora. No es sencillo huir a esa invitación, lo saben millones de personas en el mundo, lo lloran las familias de 20 mil peruanos, quienes han muerto por la adicción a esta sustancia, tan solo en 2007.

Los decesos sucedieron por males cardiacos y cancerígenos producto del consumo de tabaco. Estas enfermedades fueron originadas por las 4 mil sustancias tóxicas que contienen los cigarrillos, de las cuales 40 son cancerígenas.

Pero ahí no queda todo, los estudios indican que cada año perderán la vida 10 mil personas más, por enfermedades relacionadas con su consumo. Eso, mientras las autoridades no pongan manos a la obra y prevengan, de una vez por todas, los riesgos que corren fumadores y las personas de su entorno.

El gran problema es que a pesar de que la Ley General para la Prevención y Control de Riesgos del Consumo de Tabaco existe desde el año 2006, su reglamento no ha sido aprobado hasta el momento. El presidente de la Comisión Nacional Permanente de Lucha Antitabaco (Colat), Carlos Farías, asegura que de haber entrado en vigencia "muchas de esas muertes se hubieran evitado".

¿Qué dice la norma?
La norma establece que no se puede vender ni consumir cigarros en clínicas, hospitales, universidades, institutos ni academias. Los menores de edad no pueden vender tabaco ni fumarlo. Está prohibida la publicidad de los productos que contengan tabaco en la televisión y en la radio de señal abierta.

Dice que se puede reservar un área para fumadores de hasta el 50% de espacio en restaurantes, bares, pubs, cafés, discotecas, clubes, salones de baile, bingos, casinos, hoteles y lugares de hospedaje. Además, es obligatorio colocar carteles en la zona reservada para no fumadores con el texto "Está prohibido fumar en lugares públicos como éste (Ley # 25357). Fumar es dañino para la salud".

Los anuncios publicitarios y los productos que contengan tabaco deberán señalar la siguiente indicación, ocupando no menos de la 5ª parte del empaque o anuncio: "Fumar es dañino para la salud. Está prohibido fumar en lugares públicos como éste según la Ley # 25357".

Al principio o final de cada spot publicitario difundido por televisión deberá aparecer la frase "Fumar es dañino para la salud", al menos durante 5 segundos. Al final de cada spot publicitario difundido por radio, el locutor deberá decir la misma frase en forma lenta y pausada.

Se prohíbe la publicidad directa en los centros educativos y en sus alrededores, en un radio de 500 metros. Tampoco se podrá fumar en ascensores, municipios, oficinas de las Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional. Y deberá señalarse la cantidad de nicotina y alquitrán dentro de un espacio no menor del 10% del empaque de tabaco.

Intereses creados
Nada de esto se puede aplicar por la no aprobación del reglamento, lo que ara el titular de la Colat se debe a que la Ley Antitabaco iría en contra de las economías de las tabacaleras y de las empresas de comida y hotelería. El médico especializado en Oncología asegura que el reglamento estuvo a punto de ser aprobado por el Ministerio de Salud, pero se retrasó porque los ministerios de la Producción y de Economía han hecho observaciones con respecto al espacio para los fumadores.

Para evitar que tal demora siga causando más daño en la población peruana, Farías está pidiendo la intervención de la Defensoría del Pueblo. "En los próximos días enviaremos un oficio para formalizar la solicitud", remarca en un comunicado de prensa del Ministerio de Salud.

Dejar el tabaco
"Aunque una persona decida dejar el cigarro, será difícil que abandone este hábito porque los receptores de su cerebro se han acostumbrado a la nicotina y al efecto que esta produce en el circuito del placer", expresa el siquiatra Víctor Morocho, del hospital Arzobispo Loayza.

El especialista asegura que es una enfermedad desde el punto de vista físico y sicológico, y por eso, el paciente requiere de ayuda profesional. En ese sentido, lo principal es que el tratamiento que se escoja sea integral. Eso quiere decir que aborde diversos aspectos, como cambiar los estilos de vida, manejar el estrés y la ansiedad, controlar el síndrome de la abstinencia, así como tener motivación y compromiso con uno mismo y con su familia.

Lo mejor hubiera sido no esperar a que el Día Mundial Sin Tabaco llegase, para dar cuenta del inmenso mal que causa su adicción en la gente. Pero nunca es tarde para recordar, o enterarse, que el consumo del tabaco ataca todo el cuerpo, no solo el corazón, los pulmones o la piel.

A los frecuentes fumadores, se les caerá el cabello paulatinamente. En algunos provocará la pérdida del oído, además de úlceras y cataratas. En los varones, la merma en la producción de espermatozoides, ya sea en cantidad o calidad.

No es gratuito, que aquellos que empezaron a fumar desde muy jóvenes vivan entre 20 y 25 años menos que una persona que no lo hace. Tampoco que una de cada diez muertes de adultos en el mundo esté relacionada con el consumo de tabaco, y que al final de un año esa cifra llegue a 10 millones de decesos.

No, no es juego. Habrá que pensárselo mejor y reaccionar, antes que la vida se haga humo.

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