La Ira de Dios y su segundo hijo

Grupo presentará tercera producción a principios del 2008. Aquí una pequeña reseña de Archaeopterix, segundo hijo de la banda.

Mejor tarde que nunca reza el viejo proverbio. Pese a que las frases echas nos causan urticaria debemos hacer eco de estas líneas ya que nuestros comentarios sobre Archaeopterix, la segunda placa de La Ira de Dios, llegan un poco tarde.

Archaeopterix no es tan solo el nombre del ave más antigua que se conoce. Vino al mundo en septiembre del 2006 y se hizo rápidamente de un lugar en el difícil mercado europeo, todavía no en el peruano. Es la ratificación -en el papel y para el oído- que ellos han podido 'retroceder' en la escala evolutiva para desde allí comenzar su propia historia.

Ya en "Nave Fénix" edifican sus cimientos de un rock guitarrero, cantado a media voz, a pura garganta y en especial con atmósferas etéreas y corrosivas. En "El llamado" y "Al viento" la guitarra es todavía más quejumbrosa pero la fórmula es la misma, un paseo por los sentidos, acordes muy distorsionados y una base rítmica impecable.

La canción homónima es un incansable intro, difícil de entender en principio, pero con el pasar de los segundos esta te envuelve y te acoge. Es tan solo el viaje por los parajes más oscuros y áridos, por el frió más tenue y cómplice. "Cordillera", quinta y última canción de la placa, es una subida por este limbo de sonoridad y ecos opacos.

Gracias a esta placa, La Ira de Dios realizó su primera al extranjero, presentándose en más de 30 conciertos en España, Alemania y Bélgica. ¿Por qué esta simpatía en el viejo continente? Simple. Aparte de fusionar decentemente el garage rock, la psicodélia, el ácido, el stoner rock, el blues e incluso tener coqueteos progresivos, es una banda divertida, de esas que ponen 'pilas' al público.

FORMACIÓN Y PLANES. La banda esta formada por 'Chino' Burga en la voz y guitarra, Carlos Vidal en el bajo, Xtian Abugattas con los efectos y, en la batería, Enrique de Vinatea. Nos han contado que 'alumbrarán' entre diciembre y enero y que su tercer vástago se llamará Cosmos, Kaos, Destrucción.

La Ira de Dios en vivo es una banda con poder, que pesar de ser representante de una vertiente del rock que para nada de caracteriza por ser técnica, evolutiva, y cercana al preciosismo o experimentación, sorprende gratamente por sus devaneos progresivos, en una casi serenata violenta y cínica, pero muy bien cuadrada.

Los vimos en concierto hace dos semanas y nos sorprendieron gratamente. Así que si te gusta el rock y quieres probar algo nuevo, te aconsejamos dejarte llevar por La Ira...