¿Estás contenta(o) con tu existencia? ¿Qué es lo más importante en tu vida? ¿Te gusta estar sola(o)? ¿Qué es el amor? ¿Estás dispuesta(o) a olvidar quién eres? ¿Es necesario hacerlo para empezar de nuevo? ¿Qué es la libertad? ¿Eres feliz? La nueva obra de Mariana de Althaus no responde, pero sí pasea por todas estas dudas. ¿Te atreves tú a contestarlas o a siquiera entrar en ellas?
Efímero tiene ojos grandes y maúlla. Le gusta andar de tejado en tejado, de habitación en habitación, de vida en vida. Coqueteando una nueva aventura, exigiendo cariño hasta hartarse, para partir más tarde en busca de sus sueños, dejando el rastro de su sombra azul, que todo lo cambia.
La primera en darse cuenta de esa transición es Lunar (¿su dueña?), quien lo busca incesantemente, preguntando a toda persona con la que se cruza si es que sabe algo de él. Primero será su vecina, la que le comunica que se va "al país de los canguros", en donde se casará e iniciará una nueva vida, olvidando por completo quién fue. Luego, será obligada por la mesera que la atiende a acusarla de mal servicio, pues esta ansía ser despedida para así también dar vuelta a la página.
Diez mujeres más se cruzarán en su camino. Una peluquera un poco chiflada, la dueña de una agencia de citas, una grifera que lustra zapatos en sus refrigerios, una ex brujita - el parecido con Karina Calmet es pura coincidencia - convertida en modelo, una dama sexy y libertina bastante vacía, una disque terrorista, una gata con mechas rojas que ha copiado el look de Efímero, una mendiga - bastante parecida a la niña que se fue a Australia - y hasta la Mujer Maravilla, embarazada y a punto de colgar la soga y el avión invisible.
Es en ese devenir que saldrá de la burbuja que ha creado para protegerse del mundo e irremediablemente pondrá su vida en la balanza, juzgándose y obligándose a tomar decisiones. Algunas buenas, otras malas e incluso aquellas que le llevarán a preguntarse quién es y qué es lo que desea. Y tal vez, se dará cuenta de que no todo cambio es malo o que no hay que dejar todo atrás para volver a comenzar. Y resolverá que las cosas no tienen porque durar eternamente, que en muchas su belleza radica en que justamente tiene fin pero, deberá seguir remando para saber cuáles sí deben ser sempiternas.
"Efímero" toma la fábula del gato para ir pasando por esta Lima gris que nos aturde y deja sin expresión, que nos obliga a quedarnos, a no movernos, a simplemente dejarnos estar. Y aunque no cita directamente a Sartre, Hegel o Leibniz, su derrotero va por ahí. Porque al fin y al cabo, la libertad es decisión de cada persona pero, no es menos cierto que, la obsesión por ejercerla nos puede llevar a la esclavitud.
Tiene poesía, realidad, filosofía y humor. Es trivial y melancólica, fugaz y paulatina. Es una anécdota, un reclamo, es la vida misma. Como las burbujas de jabón nacidas del aliento de una muchacha triste y dubitativa, como los ojos de un gato azul que se pierde en el océano. Como la propia Luna que, sin embargo, sí volverá...
Obra: "Efímero". Ganadora del 3er premio del I Concurso de Dramaturgia "Ponemos tu obra en escena" del CC Peruano Británico.
Dramaturgia y Dirección: Mariana de Althaus
Elenco: Alejandra Guerra (Lunar), Denise Arregui y Lita Baluarte, en 6 papeles c/u.
Lugar: Auditorio de la Municipalidad de San Isidro (Calle La República 455 El Olivar)
Horarios: De jueves a domingo a las 8 p.m.
Entradas: 15 y 25 soles
Temporada: Hasta el 26 de octubre
Nota: Publicado originalmente en Muévete!, el 16/09/08
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